Día caluroso, a pesar de estar dando las mínimas de España y bajo cero. Es lo que tiene el sur.
Espero que no os fuerais a creer que sólo iba a tener Graduation Goggles con Madrid, no señor, en Navidad siempre tengo de casa. Pienso que es la ciudad más bonita del mundo (si pensara en bonica viviría aquí, pero ya no...), en la suerte de tener la Sierra al lado, el aire puro (una mierda pa mí), la gente que me quiere, la cercanía,... claro que luego pasan ciertas cosas que no comentaré y se me quita un poco el ensimismamiento.
El año que se va es de grandes cambios. Ah no, ése es el que comienza. El que se va mi vida ha sido un poquito igual, sólo que ha ido siempre a mejor. Empezó con mucho estrés, muelas rotas, fascitis que aún resurgen cuando me agobio, presiones, miedo, agobios, viajes agotadores, eso sí, todo bien acompañado de buenos compañeros. Luego mejoró, por fin hacía lo que se suponía que debía hacer, salieron buenas oportunidades para el Marommo, parecía que empezábamos a salir, y luego el verano, ¡qué gran verano! De los de cuando era chica, con mucha playa y hasta viajecicos. El último trimestre también trajo cosas buenas, la Misión Imposible de terminar el Máster, las muchas llamadas, algún sustillo, eso sí.
Y finalmente este recorrido por la vida de la Casa Re...mía termina con la pérdida del empleo, la despedida, y la toma de decisiones más difícil en mucho tiempo. Podríamos hablar de jerarquías, de articular... pero me voy a quedar en lo esencial: ha sido un muy buen año, todos los sinsabores amargos han servido para hacerme más fuerte, y me alegro mucho de haberlo compartido con los que lo he compartido.
El 2012 traerá muchas novedades, los años bisiestos siempre parece que deben marcar época y éste seguro que lo hará.
Espero volver a compartirlo con la mayoría de vosotros.
Besos y feliz año.