lunes, 28 de diciembre de 2020

El principio del fin

 Ayer fue un día muy emocionante, yo diría que el más emocionante de todo 2020. Por fin se empieza a ver la luz en Europa.

Se empezó a repartir en España y en Alemania la vacuna de Pfizer y Biontech contra el coronavirus a la población general, una vez aprobada. Ya, ya sabemos que antes la han probado miles de voluntarios y ha ido bien (gracias a todos), pero verlo así, que es una realidad, que ya empieza a haber mayores que por fin van a estar protegidos por el virus... Fue un momento mágico.

Por la mañana vi a Araceli, en Guadalajara, nacida en Guadix, y no pude evitar llorar. 

Luego vi los vídeos de Alemania, en Berlín, en Baviera. Incluso el día de antes una residencia de Sajonia-Anhalt se adelantó poniéndola a sus residentes. El ministro de Sanidad, Jens Spahn, lo ha criticado, pero yo solo podía pensar en que para mucha gente, es un día tarde. 

También hubo vídeos de médicos de UCI que se pudieron vacunar en Andalucía, recordando y dedicándoles ese momento a los que se han quedado por el camino. Gracias a todos ellos por lo que han dado y por lo que les queda por hacer.

Hay gente que ha criticado la cobertura que se ha hecho de las vacunas en muchas residencias, siendo pesados o repetitivos. Ahora poneos en la piel de esos ancianos, que llevan meses escuchando cómo se mueren otros en las residencias, cómo no somos capaces de parar el virus o de ponerlos a salvo. Sin Netflix, sin HBO, solo la tele normal y las noticias. 
Ayer era su día, el día de la esperanza, de que esto es el principio del fin. De que por fin los vamos a poder proteger. Tardará más o menos, probablemente todo el año 2021 para los mayores de 60 años y otro año o dos más para el resto. Pero si todo va bien, esto se quedará en una mala pesadilla. En algo que los que quedemos podremos contar.

Así que, disfrutad del momento. Feliz Navidad y feliz año nuevo 2021.

lunes, 21 de diciembre de 2020

La magia de la Navidad

El otro día sonó el teléfono fijo. Hacía tanto que no sonaba que pensé que era algo de la tele.

Viñeta del New Yorker

Era un chico que vive en Berlín, también de Granada, que había recibido el paquete de mis padres en vez del suyo. SEUR la había liado y puso su etiqueta en mi paquete. Adiós fiambre para Navidad, adiós regalos para Nochebuena.
A pesar de que en las etiquetas de Packlink se cortan los dos primeros dígitos del teléfono, se molestó en buscar el prefijo de Múnich y llamarme para avisarme.

Pusimos cada uno por nuestro lado la reclamación, pero aquí nadie se ha hecho cargo de nada. A mi padre solo le llegaban correos automáticos, a él un aviso de recogida que nunca se cumplió. 

Entre medias llegó su paquete también a su casa, y mi padre se acercó a hablar con los suyos en Granada por si lo podían arreglar.

Por suerte todavía queda gente buena en este mundo, y después de diez días, me ha enviado mi paquete, pagándole yo los gastos de envío.

Parece que los Reyes Magos al final sí vendrán cargaditos de juguetes.


domingo, 20 de diciembre de 2020

Mirando al futuro

El 2018 me enseñó que la salud es lo más importante.
El 2019 que para estar bien con los demás, tienes que estar bien contigo misma, y pedir ayuda si es necesario.
Y el 2020... Que por suerte podemos estar cerca aunque estemos lejos.
A ver qué nos trae 2021 🌠

martes, 3 de noviembre de 2020

Puches de Cuerva, con Thermomix

En mi familia para el Día de Todos los Santos se preparan las famosas puches, o gachas dulces, con anís. La tradición viene de la familia de mi madre de Cueva, en Toledo.
Hay muchas recetas así que voy a dejar aquí la mía usando la Thermomix.

INGREDIENTES:

- 120 g de harina (7 cucharadas soperas)
- 100 g de azúcar
- 105 g de aceite de oliva (7 cucharadas soperas)
- 1,25 l de agua
- 1 cucharada sopera de anís en grano
- 2 rebanadas de pan
- Sal
- 50 ml de anís del mono

PREPARACIÓN:

1) Cortar el pan en cubitos, para hacer picatostes, y freír en abundante aceite. 


2) Escurrir los picatostes y ponerlos espaciadamente en una fuente.


3) Hervir una cucharada sopera de anís en grano en 1,25 litros de agua.


4) En la Thermomix, echar 7 cucharadas soperas de harina (120 g) y tostar a 100°C durante 5 minutos a velocidad cuchara, para que se tueste. Cuidado cuando se empiece a poner amarilla de no dejar que se peque. Cuando está tostada dejar reposar un poco.


5) Añadir el aceite de freír el pan, ya sin que hierva, a la harina, estando apartado del fuego, en la misma proporción. En este caso, 1 cucharada de aceite por 1 cucharada de harina (105 g).

6) Añadir la infusión de anís colada, poco a poco y batir para que se líen, con cuidado de que la harina no se quede al fondo ni pegada a las cuchillas. Si hace falta, separar con la espátula.


7) Hervir la masa con el agua a 100°C durante 15 minutos, a velocidad 2, sin el cubilete para que el agua pueda evaporar.

8) Cuando la masa está final, añadir los 50 ml de aguardiente. Volver a calentar a a 100°C durante 5 minutos, a velocidad 2.

9) Cuando la masa se mantiene en su forma y no se desparrama, añadir 100 g de azúcar y remover durante 15 segundos a velocidad 5 para que se absorba (1 cucharada rasa de azúcar por 1 de harina).



10) Añadir una pizca de sal al final cuando están cociendo.

11) Verter la mezcla sobre la bandeja sobre los picatostes.

Así me suelen quedar a mí:


En mi casa las hacen todavía a mano, removiendo en la sartén, y se quedan así con este color más tostadito:

Feliz Día de Todos los Santos.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Las castañas de lavado, ¡es Química!

Hace un par de años descubrí que a finales de verano o en otoño, cuando se caen las hojas y el suelo se lleva de castañas pilongas o castañas de Indias, de las que no se comen, se puede aprovechar para darles un buen uso y hace detergente de lavadora.
Los niños suelen ponerse a recogerlas por el parque o por la calle en cuanto se caen, así que suelen estar en buen estado.
Las castañas de Indias llevan saponinas, que si juntarse con agua se saponifican y hacen jabón. 
Es similar al proceso de las famosas nueces de lavado que se pueden encontrar en las tiendas ecológicas, solo que las castañas no vienen de la otra punta del mundo.
Para hacer el jabón, suelo poner 7 u 8 castañas en la picadora, o cortarlas en cuartos si no la tengo a mano, y añado unos 200 ml de agua recién hervida. Cuanto más pequeños sean los trozos, más superficie de las castañas está en contacto con el agua.
Si el agua es fría hay dejarlo reposar unas horas, con el agua caliente se acelera la reacción.
Luego se filtra y al cajetín de la lavadora.
La ropa sale bastante limpia, se ve como siguen las pompas en el agua durante todo el lavado. 
Para guardarlas es mejor enteras y en una bolsa donde respiren para que no fermenten. Se irán secando y serán más difíciles de cortar.

Feliz otoño 🌰

martes, 14 de julio de 2020

Una lluvia violenta y salvaje

Verano de 1997. Isla de Wight, Reino Unido.
Estábamos de excursión en la playa, en mitad de un curso de inglés.
Los vascos del grupo buscan como locos los periódicos en español para leer la noticia.
Dos días esperando, hasta que los llaman sus familias para contarles el desenlace.
Qué lejos estábamos de todo, y sin embargo aún se me encoge el corazón.
Ahora parece todo un mal sueño.


viernes, 8 de mayo de 2020

Cuentos para la cuarentena

Si algo hemos hecho durante esta cuarentena ha sido leer muchos cuentos por las noches, hasta tres o cuatro, para calmar los ánimos y salir del bucle de "hacer el cachondeo", de saltar en la cama y dar volteretas.
Aquí los ganadores de este confinamiento, con un público de 2 y 4 años:

Es un cuento de tocar, con pelito, donde van apareciendo los típicos animales de granja, que se pueden sacar y colocar en un hueco. Se hace incapié en los sonidos y los colores. Debe tener un atractivo especial porque fue un éxito con el mayor y lo está siendo otra vez con el pequeño.
Milagrosamente, las piezas han sobrevivido y no se caen tanto como en otros.
A mí personalmente me da toc que no se escriba puzzle, pero quién soy yo para criticar.

- El monstruo de colores (+ 3 años)
Un clásico para hablar de las emociones, muy útil en estos tiempos para hablar de lo que ha pasado durante el día, del miedo, de la tristeza o de la alegría. 
Funciona mejor acompañado de la canción "Vaya qué lío con las emociones".

- Mimí "Tomatito" (+ 3 años)
Para explicar la timidez a los niños, el ponerse colorados, el acoso escolar, y una historia con unos dibujos muy bonitos a lápiz sobre la superación del miedo escénico.

El autismo, la visita a la pediatra, las vacunas, la alimentación con el plato de Harvard, irse a dormir, las vacunas o el color de los mocos. Este libro tiene cuentos para casi todo, muy entretenido y didático, los dibujos son una pasada. Estamos esperando el siguiente volumen como agua de mayo.
Pone a partir de 3 años, pero el chico ya sabe lo que son los mocos y le gusta comer la fruta en trozos con el palito.

- Rosa contra el virus (4 a 10 años)
Este libro gratuito de la Editorial Sentir explica bastante bien para niños lo que es el coronavirus, por qué no nos podemos juntar con otras personas y qué medidas de higiene podemos tomar.
Desde que se publicó, han aparecido más cuentos sobre el coronavirus y el confinamiento, pero este por ahora es nuestro favorito.
Para nosotros se queda como el libro de "el virus muy enfadado".

- Agente ricitos (1 a 5 años)
Es un libro muy gracioso. El Hematocrítico tiene varios pero este es el que más nos ha gustado por ahora. Ricitos de Oro se pasea por las casas de varios personajes de cuentos y va resolviendo misterios y crímenes. Lo tiene todo, intriga, risas e ironía, que al final solo pillamos los padres pero ayuda a que no nos sangre el cerebro después de leerlo mil veces.

Una noche de Reyes, a Matías le entran ganas de hacer pis y escucha una voz que le habla desde el pasillo... Un gran cuento para explicar la magia de los Reyes Magos, el hacer pipí en el váter y en el orinal, y lo mejor es que tiene un tren, no se puede pedir más.
La edad que pone de 5 años me parece muy tardía, yo diría que desde los 2 ó 3 años se pueden reír con él, todos los niños saben ya lo que es hacer pis.

Los minilibros de Kalandraka son un diamante en bruto para niños que aún no saben leer por sí mismos. Ocupan muy poco, tienen unos dibujos muy chulos y se pueden llevar a cualquier sitio.
En realidad somos fieles al volumen 1, que nos parece el mejor con "Garbancito" y "La Mosca fosca", pero durante esta cuarentena se han colado también en las primeras posiciones el de "Tomás el bromista" y el de "Animales de compañía".

Dos libros en uno, un libro sobre la vida de las abejas y otro sobre la vida de los insectos y animales en el bosque. Muy bien explicado pero atractivo para los niños, los dibujos tienen un montón de detalles.
También pone a partir de 5 años pero desde los 3 años es entretenido, bajando el nivel de las explicaciones.

Espero que os haya dado ideas para pasar estos días y estas noches, o para regalar.


viernes, 1 de mayo de 2020

El Coronavirus en Alemania - Mi análisis

Justo ayer salieron los datos de muertes totales diarias para toda Alemania, hasta el 5 de abril. La línea roja es 2020 y no se aprecia subida por ahora, la línea gris es la ola de gripe de 2018, que fue una de las peores.
https://destatis.de/DE/Themen/Gesellschaft-Umwelt/Bevoelkerung/Sterbefaelle-Lebenserwartung/sterbefallzahlen.html


En New York Times ya ha actualizado las gráficas en su resumen de países. Esto va a dar para unos cuantos doctorados, no solo de epidemiología. 
https://www.nytimes.com/interactive/2020/04/21/world/coronavirus-missing-deaths.html


Al principio creía que había menos muertos relativamente porque se hacían menos tests a casos que no fueran directos o que vinieran de zonas de riesgo, y que las cifras saldrían después por otro lado, pero ya estos datos no mienten. 

Así que, viendo la evolución de los últimos tres meses, creo que han sido una serie de factores, la mayoría previos al confinamiento:
- La gente visita menos a sus mayores que en España, algunos cada tres incluso viviendo en la misma ciudad. No hay tantos abuelos que se queden con los nietos a diario, a cambio la mayoría de madres tienen reducción de jornada. 
- Mucha gente mayor vive sola con ayuda de Cáritas que los visita y no en residencias. También están bastante en forma con la bici, por ejemplo.
- La gente que se contagió en Italia fue esquiando y era más joven. En general el perfil de infectados tiene una media de menor que otros países.
- Después de las vacaciones en Italia, a mucha gente, incluso asintomática, la mandaron a teletrabajar. Los niños con síntomas no podían ir al colegio y a la semana tampoco los asintomáticos. Cada vez que había un caso positivo en un colegio, lo cerraban entero y los centros donde estuvieran los hermanos del infectado. 
- Aquí por síntomas de resfriado o gripe siempre suelen dar mínimo una semana de baja. Desde los primeros casos de Starnberg han estado dando dos semanas de baja con consulta telefónica, también en el pediatra. Los padres tenemos derecho a cuidar de nuestros hijos enfermos durante diez días por año y por hijo (hasta un máximo de 25 días por progenitor).
- Han tenido más tiempo equipos de protección. Se les han empezado a agotar hace relativamente poco. 
Y luego, como todo en esta vida, suerte.


miércoles, 25 de marzo de 2020

El Confinamiento

Llevamos días hablando del virus del coronavirus, de la enfermedad Covid-19, de infectados, tasas de crecimiento, etc. que al final parece que fueran meses.
Hasta hace poco no nos afectaba mucho, era algo que pasaba en China. Luego tuvimos unos casos en Alemania en la zona de Starnberg y nos dimos un sustillo, pero se aislaron rápidamente y parecía que estaba todo bajo control. Cuando la epidemia explotó en Italia, sin embargo, se sintió real y, de repente, era algo inminente que nos amenazaba a todos. Bueno, a todos no, a día de hoy hay mucha gente en Alemania que sigue pensando que es una simple gripe, que no hay que caer en el pánico y que tenemos un sistema de salud que va a poder con todos los casos graves de la UCI. Lo mismo que han creído todos los países desarrollados hasta ahora, y se han equivocado.

Oficialmente solo llevamos desde el sábado de semana de confinamiento en Baviera. El gobierno alemán quería ver qué tal se portaba la población el fin de semana, pero en Múnich se estaban haciendo Fiestas de la Corona en el río, como si nada, no se estaban cumpliendo las restricciones que se habían puesto la semana pasada en los parques, y el gobierno del estado federado decidió adelantarse.
Para mi gusto tarde, para otros demasiado pronto.
Nosotros empezamos una semana antes porque tenemos a uno en el grupo de riesgo. Viendo que las demás familias del Kindergarten no se lo tomaban en serio, que algunos amigos seguían quedando con gente para luego venir a nuestra casa, decidimos cortar por lo sano y aislarnos, un poco a la par de España.  Es algo que ha pasado en la comunidad extranjera, cada uno se preocupa más bien según esté la situación en su país de origen.
Por ahora han permitido salir para lo indispensable y además salir a tomar el aire o hacer deporte solo o con gente con la que vivas, que da bastante margen para no volverse loco en casa. 
Lo que peor llevamos es el teletrabajo con los dos en casa. Por suerte no les mandan deberes, ni nada, en realidad, no me quiero imaginar cómo es con niños de primaria, pero tampoco entienden que no se les pueda hacer caso durante la mitad del día a pesar de estar todos en casa.
A ellos no les importa mucho salir o no salir. El mayor ha aprendido a montar en la bici con pedales y al chico le hemos vuelto a sacar la bici sin pedales que ya le está bien, así que han aprovechado los buenos días que ha hecho antes de volver el frío.

Es una situación más bien estresante psicológicamente. Nuestra vida es casi igual, no solemos ver a nadie entre semana y, con tantos resfriados, hay veces que estamos en cuarentena voluntaria durante dos o tres semanas seguidas, como este febrero sin ir más lejos. Pero el saber que no puedes hacerlo es otro nivel, es un runrún añadido que te recuerda que no eres libre, que te tienes que concentrar en mantenerte a salvo y mantenerlos a ellos a salvo.
Nos hemos resfriado los cuatro. Seguro que no es nada, pero ahí está. Hasta que no se nos vaya del todo, no nos quedaremos tranquilos.

Por suerte tenemos a la perra para sacarnos, haga sol o frío con lluvia, y para recordarnos que todos los días son iguales y que lo importante es estar juntos.

A todos, bleib gesund!

domingo, 26 de enero de 2020

Ocho años en Múnich

Ocho años en Múnich, un año en Aachen, desde que me fui de Granada ya llevo más tiempo en Alemania que dentro de España.
Ocho años en Múnich, los mismos que en Madrid, y sin embargo se siente diferente. 
El tiempo pasa más lento y a la vez más rápido. Todos los años son más parecidos, no son tan intensos. Ya no se cuentan por cursos de la carrera, por habitaciones del Johnny o por pisos de alquiler. Ahora los años tienen número: 2012, 2013,... O nombres: el año que me embaracé de Rano, el año que di a luz a Pimpón. 
Los amigos se ven menos y no hay planes un martes ni siquiera cócteles los sábados. 
He aprendido mucho en estos años, ya no comparo todo con España como si allí fuera mejor. El aquí y el allí han cambiado. Siento un choque cultural cuando vuelvo a casa después de tanto tiempo, que cada vez es más. 
Me gusta esta ciudad pero no se me va la morriña por lo que dejé atrás. 
Nuevas caras, nuevos trabajos, y el corazón partido entre muchas ciudades. 
Siempre me pregunté cómo podía ser eso que decía mi madre de no tener raíces, de no sentirse ni de Cuerva, ni de Toledo, ni de Madrid o Granada. 
Y ahora ya sé lo que es. No soy tan granaína como lo era antes, nunca fui madrileña y no creo que llegue a sentirme muniquesa aunque me vuelva alemana. 

En Navidad vimos en Granada a un joven que pedía en la calle. El mayor me preguntó que por qué y le dije: "Es como nosotros. Bueno, es como yo. Él nació en un país y ahora vive en otro diferente. Pero él no tiene trabajo, así que pide dinero en la calle". 
Porque al fin y al cabo, ellos sí han nacido en Múnich, ésta es la ciudad que han conocido y lo demás... vacaciones. 

jueves, 16 de enero de 2020

La ley de transplantes en Alemania no será como el modelo español, líder en Europa

Hace tiempo recibí esta petición para cambiar la actual ley de transplantes alemana, en la que se explicaba que el sistema actual exige la declaración expresa en vida del futuro donante, de que está de acuerdo, a través del carnet de donante de órganos que solo posee el 40% de la población. En caso de no haber expresado su voluntad, es la familia la que debe decidir después del fallecimiento.

En Alemania la lista de espera para un riñón son 7 años frente a 1 año en España, por lo que desde hace un par de años se viene pidiendo que se reforme el sistema para que la gente no se muera en la lista de espera cuando existen suficientes medios para prevenir esas muertes.
No existe un sistema nacional de transplantes y tan solo solo se informa del 8,2% de órganos disponibles en los hospitales. La tasa de procedimientos es de las más bajas de Europa.

El parlamento alemán votaba hoy la ley para convertir automáticamente a todo ciudadano en donante potencial de órganos, salvo rechazo explícito, imitando el sistema español. Se eximía a los diputados de la disciplina de voto pero la mayoría ha votado en contra de la medida.

Sin embargo, en la última encuesta del seguro médico Techniker Krankenkasse, el 82% de los alemanes estaba a favor de la donación de órganos. Una vez más, el parlamento no vota en concordancia con la ciudadanía y se ha perdido una oportunidad de oro para salvar vidas.

Ya solo queda seguir llevando encima el carné de donante, esperar a que la política avance hacia donde ya está la sociedad y seguir mirando con ojos envidiosos y orgullo a España, que es la líder de transplantes en Europa.

Fuente: Statista
Petición: Leben retten: Einführung der Widerspruchsregelung!

Página para solicitar el carnet de donante de órganos: Organspendeausweis beantragen