De vuelta de Toulouse y de Alicante

Ya estoy por fin en casica, y parece que ha pasado un mes en vez de una semana.
Atrás queda el puente en Toulouse y 4 días muy intensos en Alicante.

Creo que he aprendido más que en muchas asignaturas de la carrera, pero sobre todo he aprendido, que las simulaciones son eso, simulaciones, y que la realidad no tiene nada que ver.
Que las cosas son imperfectas y por ello reales. Y así está bien.

No pongo una foto del Limón Exprés porque al final no pude hacerle fotos de día, y bueno, os íbais a decepcionar, todo lleno de pintadas, pero tranquilos que ya subiré algunas donde salga servidora vestida de amarillito, como buena curranta.
Y es que trabajar 5, 6 ó 7 horas no es mucho, pero si son de 00:00 a 5:00 am, creo que para empezar en el mundo laboral no está mal.

El Meliá donde nos alojó el CITEF, una pasada. Lástima que un día me quedé dormida y desaproveché el buffet del desayuno pero bueno, un abrebotellas lo compensa ;)
La playa al lado, eso sí, si no eres un abuelo intentando impresionar a abuelas que hacen Tai Chi, mejor no te bañes, que hemos pillao el fin de semana más frío del año.

Y nada, en 3 días ya se dieron cuenta de que soy una marmotilla, aunque aún me escuchan cuando hablo... =)
Eso sí, mi feminidad creo que ya nunca aparecerá, porque en cuanto me rinda al bricolaje ya sólo me quedará el fúrgol para ser un ingeniero... jeje

Bueno, ahora a tomar decisiones, que parece que está la cosa muy en el aire.
Y a currar, que Roma no se construyó en un día.

Un besico a todos.