Ya estoy en Graná, con la familia y con la gata. El Marommo ya ha partido hacia su propio hogar a pasar Nochebuena.
La verdad que la imagen que aparece nada más llegar por la A-44 es impresionante. La ciudad normal, con sus edificios normales y algunos incluso feos, sus grúas, sus coches, y de fondo la Sierra toda nevada y blanca, reluciente, como diciendo: "hey, que aquí estoy yo y soy impresionante". Me hace pensar que la vida da muchas vueltas y puede que al final acaba en otra ciudad con sierra, en otra ciudad donde la gente esquíe mucho y yo no, o quién sabe, igual termine yo también esquiando, que cuando uno es foráneo la cosa cambia.
Ahora empiezo a tener morriña, de pensar que gente que quiero mucho se va a ir a Madrid cuando yo no esté, y que mi barrio va a dejar de serlo, que ya no me pararán cuando estoy berreando por el teléfono para darme la feliz Navidad, o que en los bares no me dirán "cómo que vienes hoy, si no es martes".
Pero todo cambia, y espero que para bien. La morriña es pasajera, y al final el hogar es donde estás y con quién estás. Después del Erasmus me di cuenta de que mi hogar era Madrid, pero nada es permanente. Hace 9 años no lo imaginaba, quién sabe qué pensaré dentro de otros nueve.
Por ahora os deseo una buena noche, y que os vayáis preparando para el 2012. Todos sabemos que McFly estuvo en 2015, pero por si acaso sí es el fin del mundo, que nos pille bailando ;)
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