lunes, 14 de julio de 2014

Testear trenes es chuli


Anillo de pruebas de Wildenrath
No puedo subir fotos propias porque nos han dado una charla explícitamente para que entendamos que no podemos andar por donde nos dé la gana, que es peligroso, no podemos beber alcohol y no se pueden hacer fotos, por mucho que haya cuatro trenes uno de cada fabricante y pensemos "ohhh, qué guay, ¡foto!".
Creo que si el hombre me conociera más hubiera añadido incluso algo personal sobre mí, pero mejor que no.
Testear trenes es chuli pero es cansado.
Aquí fue donde decidí que no quería quedarme a vivir en Alemania, que quería volver a España a hacer el proyecto y disfrutar del sol, de los amigos, de la cercanía. Ni siquiera quise mentir cuando me presenté a una beca y negar que quería volver a Andalucía en algún momento cercano, un par de años, aunque estaba dispuesta a estar con Siemens entre medias.
Supongo que eso es lo que hace esto tan especial y a la vez tan triste. Escuchar una canción de antaño y pensar qué fácil era todo entonces.
Si tan bien me iba en el colegio, en el instituto, en la universidad... ¿cómo iba a pensar que iba a acabar fuera?
¿Que iba a llegar un momento en que tuviera casi las mismas conexiones con ciudades de Alemania que con ciudades de España?
Es cierto que los tests molan, y aquí pensé que aunque podía ser el trabajo más interesante del mundo (bueno, no siempre, lo de hacer medidas con la nieve no lo veía claro), no merecía la pena.
Ahora vivo en Múnich igualmente, y no tengo el trabajo más interesante del mundo.
Es verdad que no me quejo, se me da bien, para algunas cosas ya me llaman experta e incluso tengo gente a mi cargo. Bueno, a mi cargo, gente a la que decirle qué documento empezar, tampoco hay que pasarse.
También tendrá que ver que esta mañana el señor compañero tenía una caja como aquellas de los acelerómetros de aquellas medidas... como los que se arrancan con las ramas de los árboles cuando el tren pasa. Que me ha contado que lo montan todo con cinta americana y me he tenido que sonreír pensando en las bridas. Que a veces echo de menos el circo aunque sé que ya no existe tal y como era.
Todos tenemos días rosas y días blue, y a mí no me gusta el rosa.
Pero ya mañana o el sábado, en cuanto le dé dos vueltas al anillo y hagamos una frenada de emergencia se me pasa. Al fin y al cabo, todo esto es muy chuli.

1 comentario:

  1. Pues yo no sé si es chuli o no, pero en la foto tiene una pinta que te pasas, el anillo éste de pruebas. Y si tenéis que hacer una frenada de emergencia, para qué quieres más! :)

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