Es lo mismo que el Oktoberfest, pero la mitad, y con la gran diferencia de que el primer sábado se inaugura con un Flohmarkt gigante que ocupa la mitad del recinto ferial de Theresienwiese.
Sólo había podido ir el primer año, en busca de Dirndls para todas, y éste ha sido el primero que ha conocido el Marommo. Con lo que le gustan a él los rastros y a pesar de que lo habíamos avisado, se sorprendió de lo inmenso que era. No conseguimos verlo entero, pero siempre hay un par de cosas que llaman la atención.
La otra vez fueron lavabos de una peluquería entera, este año carteles de restaurantes, el columpio vaca viejunto y un montón de ruecas. Aunque las ruecas no deberían sorprendernos, con tanto hipster era de esperar.
En general son puestos que se dedican como a recoger un cierto tipo de cosas e imagino que las juntan para venderlas en este tipo de rastros grandes, donde tienen más posibilidades de venderlas. También hay mucha mierda. Pero mierda en plan de gente que recoge todo lo que tiene tirado por casa (muñecas viejas que dan yuyu, mochilas y zapatos usados, etc) y lo pone en una mesa plegable y a ver si cuela.
Al final del día hay unos contenedores donde la gente tira lo que no ha vendido y no se quiere llevar de vuelta a casa, y hay un montón de rumanos gitanos gente alrededor mirando si hay algo aprovechable, o chatarra simplemente.
Por otro lado a la vez ha llegado la primavera y la estamos aprovechando todo lo que se pueda.
Siempre digo que el verano en Alemania (y en particular en Múnich) es en abril y por ahora casi siempre se ha cumplido. Mejor disfrutar ahora, que en julio y agosto ya lloverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya que lo has leído, coméntame qué te parece, no?