martes, 21 de abril de 2015

La mierda de los alemanes

Como cada año a mitad de abril se inaugura el Frühlingsfest, la fiesta de la cerveza de primavera, que dura hasta el primer fin de semana e mayo terminando con el levantamiento del Maibaum (Pinga del mayo) el 1 de mayo.
Es lo mismo que el Oktoberfest, pero la mitad, y con la gran diferencia de que el primer sábado se inaugura con un Flohmarkt gigante que ocupa la mitad del recinto ferial de Theresienwiese.
Sólo había podido ir el primer año, en busca de Dirndls para todas, y éste ha sido el primero que ha conocido el Marommo. Con lo que le gustan a él los rastros y a pesar de que lo habíamos avisado, se sorprendió de lo inmenso que era. No conseguimos verlo entero, pero siempre hay un par de cosas que llaman la atención.
La otra vez fueron lavabos de una peluquería entera, este año carteles de restaurantes, el columpio vaca viejunto y un montón de ruecas. Aunque las ruecas no deberían sorprendernos, con tanto hipster era de esperar.
En general son puestos que se dedican como a recoger un cierto tipo de cosas e imagino que las juntan para venderlas en este tipo de rastros grandes, donde tienen más posibilidades de venderlas. También hay mucha mierda. Pero mierda en plan de gente que recoge todo lo que tiene tirado por casa (muñecas viejas que dan yuyu, mochilas y zapatos usados, etc) y lo pone en una mesa plegable y a ver si cuela. 
Al final del día hay unos contenedores donde la gente tira lo que no ha vendido y no se quiere llevar de vuelta a casa, y hay un montón de rumanos gitanos gente alrededor mirando si hay algo aprovechable, o chatarra simplemente.
Por otro lado a la vez ha llegado la primavera y la estamos aprovechando todo lo que se pueda.
Siempre digo que el verano en Alemania (y en particular en Múnich) es en abril y por ahora casi siempre se ha cumplido. Mejor disfrutar ahora, que en julio y agosto ya lloverá.

sábado, 21 de marzo de 2015

Múnich sí que es bonico (y no sólo en primavera)

La verdad que cuando llegas a Múnich hay una cosa que da un poco de mal rollo. Todo el mundo te dice «ah, en verano es muy bonita, ya verás».
Como decía Andreonci, ¿y qué pasa en invierno? Nadie diría de Graná que es una ciudad bonita en verano, o es bonita o no lo es. Y peor aquí que el invierno dura 6 meses.
Luego llega el momento y lo entiendes, no es que sea horrible, es que son dos cuides. Una verde, con muchos parques y lagos, y otra blanca blanca. La blanca también es bonita, pero no es tan espectacular.
Lo bueno es que sí hay entretiempo. De hecho hay tanto entretiempo que un español recién llegado podría decir que lo que no hay es verano, más que una o dos semanas al año, y muy posiblemente en abril o mayo y no en julio ni agosto.
Pero bueno, comparado con Madrid se sale ganando. Allí decíamos que la primavera (o el otoño) era nuestro día favorito del año, y no es exagerar. Si hubiera un mes con temperaturas de 25°C sería la ciudad perfecta, pero lo de no poder ni dormir del calor... Al menos eso no lo echo de menos.
Así que en días como hoy da gusto estar aquí y poder pasear al aire libre con el solecico y el lago.

domingo, 1 de marzo de 2015

Hay cosas bonitas

Hay cosas bonitas en la vida y una de ellas nos la hemos encontrado hoy de casualidad en un concierto de un coro.
Uno de mis Kollegen canta en un coro y nos comenta siempre cuándo hay concierto para pillar las entradas. Que no son baratas, por cierto. Antes también cantaba otro compañero, pero eso es otra historia.
La sala donde hacen los conciertos es impresionante, es la Herkulessaal del Palacio de la Residenz. Eso ya fue una bonita sorpresa la primera vez que fuimos.
Ahora ha sido la pieza, Mass of the children de John Rutter. Era junto con un coro de niños y, aunque según el Marommo era una misa en inglés y latín y me debería chirriar, no fue para nada así y la música era bastante alegre. Los solistas regular, ella la típica rubita pequeña que luego tenía un vozarrón, y él muy soso y no en su mejor día, muy bajito todo, así que ella lo ensombrecía todo el rato, pero ha dado un poco igual. Normalmente los conciertos son sin más ni más, bonicos pero los podrías olvidar, pero con este no creo que pase.
Si tenéis ocasión de escucharlo es muy recomendable. Y la sala para los muniqueses también merece una visita.
München OratorienchorKinderchor der Bayerischen Staatsoper

jueves, 26 de febrero de 2015

"Cuando vinieron a llevarse a los de márketing,
guardé silencio, porque yo no era de márketing,
Cuando mudaron a los de informática,
guardé silencio, porque yo no era de informática,
Cuando vinieron a buscar a los de recursos humanos,
no protesté, porque yo no era de recursos humanos,
Cuando vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar."
Así me siento ahora en el Zirkus. A veces mi madre me pregunta que si no hay otro que pueda hacer las cosas o dar la cara para hacer las preguntas incómodas. Y yo le respondo, sí claro, pero ALGUIEN las tiene que hacer.

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„Als die Nazis die Kommunisten holten, habe ich geschwiegen; ich war ja kein Kommunist.Als sie die Sozialdemokraten einsperrten, habe ich geschwiegen; ich war ja kein Sozialdemokrat.Als sie die Gewerkschafter holten, habe ich geschwiegen; ich war ja kein Gewerkschafter.Als sie mich holten, gab es keinen mehr, der protestieren konnte.“
1945, Martin Niemöller

martes, 10 de febrero de 2015

La privacidad y Facebook

Antes de facebook yo no tenía privacidad. Es decir, muy muy al principio sí, porque lo primero que me hice fue un espacio del Messenger, y ahí sólo podían vincluso er las entradas y las fotos tus contactos (realmente casi ninguna diferencia con el caralibro, sólo que no todo el mundo tenía un espacio), pero relativamente poco después, de hecho cómo no al entrar a la universidad durante unos exámenes, me hice el blog que daba más juego con las plantillas.
Ahí ya tuve siempre el dilema de las fotos, pero llegó el caso de poner incluso la dirección a la que me iba a mudar. Está todo en el archivo, siempre digo que lo debería borrar, que qué vergüenza, pero no.
No sé si fue la edad, o el no tener todavía un trabajo, pero estoy casi segura que fue la época, el caso es que daba igual. Total, no lo iba a leer nadie.
Así llegó el Fotolog durante el Erasmus. Sería el afán de integrarme o la abrumadora presencia de gente con gusto por la fotografía, pero entonces fue cuando empecé a poner no sólo fotos de mí o hechas por mí, sino fotos de Internet bonicas (incluso con infracción de Copyright, lo que es aprender mediante el error), y cogí la costumbre que se ha quedado hasta hoy de abrir cada post con mínimo una foto y nunca muchas.
Pero hasta que no llegó Facebook no apareció lo del no subirlas, el filtrar, el no me etiquetes. Ya casi nunca pongo nada que salga alguien más, casi nunca incluso que salga yo misma. Como si no se supiera qué cara tengo, si hasta mi currículum se ha usado como documento público sin mi consentimiento.
Pero algo ha cambiado. Ya digo, igual fue el trabajo, pero creo que aunque sea lo que más se le critique a Mark Zuckerberg, hay que reconocerle que el invento de la privacidad es suyo.
Y si no sólo hay que mirar tuiter, ahí la gente con sus cuentas abiertas y los famosos con sus autofotos (ahora selfies), como si todo diera igual. Ay, pero ay de ti como pongas en tu Facebook una foto abierta de una amiga con una lorza y la etiquetes. Que dios, si hay te pille, confesao.

viernes, 23 de enero de 2015

La sanidad alemana - ¿Dónde están los guantes?

Desde luego hay cosas que son choque cultural y que se tardan en comprender, pero en otras hay que reconocer que en Alemania están simplemente más atrasados. O han tenido menos problemas y les vale con seguir haciendo las cosas "a la antigua usanza".
Esto se podría aplicar a todo lo digital. Sobre todo cosas de Hacienda. O los alemanes engañan menos o luego los multan más y casi que los dejan para pillarlos, porque ni borrador de la Declaración de la Renta ni nada, ahí a meter los datos en un programa a mano y poco más. Firma digital... bueno, sí tienen el DNI digital, pero nadie sabe su número de DNI, así que el nombre y la fecha de nacimiento valen para robarle la identidad a cualquiera.
 http://estaticos02.elmundo.es/elmundosalud/especiales/2007/11/tecnologia/img/anali.jpg
Pero yo venía a hablar de la sanidad y los guantes. ¿Por qué los médicos y las enfermeras casi nunca usan guantes? La primera vez que me fijé fue en el dentista. Tuvo que volver a repegarme una corona y no se puso guantes. Ahí, las manos en toda la boca.
Luego el ginecólogo gracias a dios sí, pero sólo uno, no vaya a ser que use muchos y se le vayan los gastos por las nubes.
La enfermera al sacar sangre no, ni al poner siquiera el algodón encima de la herida, y al coger el vaso con la orina tampoco. Siendo que era un vaso de orina... abierto, sin tapa ni cierre hermético ni ostias. Un vaso de orina en el que pones tu nombre con rotring y lo dejas en una ventanica de madera junto con el del resto de los pacientes.
Que digo yo que será porque el SIDA está menos extendido, porque al fin y al cabo es casi peor para ellos que para mí. Si, luego se lavan las manos con alcohol en gel desinfectante de ese de la gripe porcina, ¿pero qué daño hacen unos guantes?
Luego nos sorprendemos con las estadísticas de problemas médicos que hay en Alemania, o con las historias para no dormir de gente con malas experiencias, pero una cosa he aprendido. Por muchos recortes que haya, espero que en España la higiene en la sanidad no se pierda. Aunque sea por evitar mayores costes a posteriori.

Un artículo para los curiosos: El desmayo por ver sangre no se hereda

Actualización 23-01-2015:
Hoy he vuelto al dentista para un empaste y había una Praktikantin (chica de prácticas) que nada más irme a poner el succionador se ha puesto los guantes. Pues el dentista nada más verla me dice "bueno, ya ves, aquí está ésta con esos guantes tan gordísimos, que se empeña en ponérselos. Así no se puede sentir nada". Y ha seguido como si nada él sin guantes ahí con el procedimiento.

Bueno, al menos queda la esperanza de que las nuevas generaciones cambien la tendencia, aunque tengan que pasar por encima de los de la alte Schule.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Hoy me he dado cuenta

Hoy me he dado cuenta de que mis padres están mayores. No es que no lo supiera, o que por la edad no corresponda, pero hasta ahora no lo había «notado».
Esta noche me he caído. Muy tontamente. Después de 25 años con el mismo dormitorio, al jubilarse, mis padres han decidido poner una cama de matrimonio y aprovechar para tirar un montón de cosas.
Así que fui a acostarme, a oscuras, y me fui a sentar en donde antes estaba el filito de la cama, con la diferencia de que ahora eso era la mesilla y se rompió, la perra ladró, y se cayeron el vaso de agua, el móvil y todo.
Ahí estaba yo, a oscuras, en mi inocencia pensando que mis padres se asustarían un montón y vendrían. De primeras no me levanté a encender la luz, porque sólo tocaba cristales.
And then it hit me....
No iban a venir. Cuando salí, mi padre me contó que con la fiesta de los de arriba acaban de tirar algo, mi madre ni se inmutó, pensando lo mismo. La única que se había dado cuenta era la perra.
Y pensé... ¿y si estuvieran ellos solos y el que se hubiera caído fuera el otro? ¿Cuánto hubieran tardado en reaccionar? ¿Hubieran reaccionado en absoluto?
Así que hoy es un día triste.
Ya sé qué clase de abuelos serán, después de malcriar a la perra, y ya sé que ya no son los de antes.

jueves, 25 de diciembre de 2014

jueves, 13 de noviembre de 2014

Concierto de Michael Bublé

Dice el Marommo que si todavía tengo un blog. Sí, lo tengo, pero es verdad que hace mucho que no escribo.
Este año estoy muy dejada. El pasado escribía un montón a pesar de que no escribí de lo que realmente me pasaba, sino más bien de todo lo demás.
También hay épocas en las que la situación (política) me hierve tanto la sangre que no me puedo aguantar el dar rienda suelta al flameo y soltar todo lo que se me viene a la cabeza en el blog. Pero ahora mismo se ve que o bien me he inmunizado, o el hecho de que cada día arresten a 30 corruptos me hace tener fe de nuevo en la justicia y pensar que no hace falta que ya lo diga yo otra vez, ya sabemos que todo está podrido. Ay, si las paredes del circo hablaran.
Así que hoy voy a hablar de algo bueno y divertido. Ayer fui al concierto de Michael Bublé por mi cumple. Sí, ya sé que los cumplo en septiembre y estamos en noviembre, pero también las entradas se compraron meses antes y a mí me engañaron diciendo que no quedaban.
Al parecer es una costumbre muy alemana esto de comprar las entradas con muchos meses de antelación. No sé vosotros, pero mirar cuándo salen a la venta las entradas para el Circo del Sol de diciembre de 2015 y decir que si es la semana que viene las pillamos... no sé, en Madrid no lo veía así.
Pero bueno, es como todo, te adaptas y si planificas tu vida a un mes vista en vez de a un día vista, al final es lo mismo. Luego quedas con gente sureña que no sabe hasta media hora si viene o llega tarde, y te descubres a ti mismo desesperándote. O pensando que cómo van a cenar después de las 20.00, ¡con lo tarde que es!
El caso que yo quería hablar del concierto. Fue espectacular. Mejor dicho, fue un verdadero espectáculo. Los americanos saben montárselo de puta madre. Ahí con presentaciones de los músicos como si fueran jugadores de la NBA, diciendo que son los mejores del mundo en lo suyo (todos, hasta los que llevan menos de un año con él) y dando las gracias al final al público por darlo todo, cuando para mí fueron unos siesos que ni disfrutaron de los teloneros negracos (grrrr negracos) ni se sabían la letra de la mayoría (ahí yo tampoco, todo sea dicho) ni lo intentaban disimular.
Lo mejor fue que apagaron las luces una vez y las abuelillas se empezaron a ir. Porque había un montón de abuelillas. No sé si será el nuevo Sinatra, pero las vuelve locas igual.
A mí me gustó mucho él, me sorprendió lo majete que es y la de Photoshop que tienen los discos, porque tan guapo no es, pero se le perdona todo. Hacer el tonto con ese traje y de repente cantar como si todo el mundo debiera tener una voz así de espectacular, es algo digno de ver. Ya me tiene más ganada casi que antes.
Ahora a planificar el próximo. Por si alguien se anima, estos tíos que cantan a capella vienen a Múnich pronto. Eso sí, entrada precio muniqués.
Que se os dé bien la semana, esto sigue abierto.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Inmigrando el coche en Múnich

Por Luis Valdés


Necesitáis los siguientes papeles:

- DNI y Carné de conducir
- Permiso de circulación e ITV españoles del coche
- eVB-Nummer (Seguro)
- Zulassungsbescheinigung (TÜV) y Datenblatt

eVB-Nummer
La burocracia alemana tiene un pequeño fallo a la hora de importar el coche (qué sorpresa): No podéis asegurar el coche con un seguro alemán hasta no tener matrícula alemana, pero no podéis conseguir matrícula alemana hasta que no esté asegurado (podría seguir en bucle indefinidamente).
Como los seguros ya saben esto, te ayudan: lo primero de todo vais a hablar con ellos y les explicáis que vais a importar el coche y les decís que lo queréis hacer con ellos. Entonces os darán el eVB-Nummer, que es el número de registro del seguro, aunque todavía no podéis firmar nada. Ese número es para que se lo déis a la Administración, para que conste que ya tenéis un seguro (aunque sea mentira). El único compromiso es que después de realizar todos los trámites de verdad os hagáis ese seguro (tendréis que volver otro día con los papeles alemanes para hacerlo)

Un buen seguro es la Huk24.de que te reconoce el historial español y tiene tarifas bajas.
Zulassungsbescheinigung y Datenblatt
Después tenéis que ir a hacer la ITV (TÜV), que está en la Ridlerstrasse 57 (http://goo.gl/maps/Ey541). Se puede pedir cita, o bien plantarte allí un día a las 7 de la mañana que te atienden en seguida. Podéis meter el coche directamente y aparcar. Vais a caja y decís que queréis realizar la Zulassung en el coche (bajaros los pantalones y agarraros los tobillos previamente, son unos 150€) y la Datenblatt. Después de echaros un poco de pomada, os dirán por dónde tenéis que llevar el coche (hay un taller muy grande con varias entradas). Si va todo bien (no vaya a ser que tengáis una luz del coche apagada, por ejemplo), os darán los papeles de que el coche se puede "zulassear". Son tres (o a mí me dieron esos):
- Hauptuntersuchung
- Abgasuntersuchung
- Fahrzeugdatenermittlung (Datenblatt)

Después vais al "Kraftfahrzeugzulassung und Fahrerlaubnisbehörde" (Eichstätter Strasse 2, http://goo.gl/maps/GVxwc), el coche nuevamente podéis aparcarlo en el propio parking. Id directamente a la primera planta, nada más subir la escalera vais recto al fondo. A la izquierda, en una de las puertas pone algo de "Fahrzeug importieren" (no me acuerdo exactamente). No hay que sacar número, como siempre hay poca gente se hace cola y ya está. Entráis, le decís que queréis importar el coche, y le soltáis todos los papeles que pone más arriba. Ahora lo que viene es un poco lío:
1) Os da un papel con el nuevo número de matrícula (podéis elegirlo por 10€). Con ese papel os vais a caja y pagáis (no hay que agacharse tanto esta vez).
2) Os devuelven el papel firmado, lo que os autoriza a comprar la matrícula. Salís fuera, volvéis a vuestro coche y quitáis las españolas. Si os fijáis, alrededor del edificio, como es lógico, se ha llenado de tiendas de matrículas al más puro estilo de motel americano. Indagad un poco en precios e id a la tienda que os dé la gana. A mí me soplaron 30€. Lo de llevar con vosotros las matrículas españolas es para hacerle los taladros a las matrículas nuevas correctamente.
3) Volvéis con las matrículas alemanas Y españolas dentro de la KVR, a la planta baja al fondo a la izquierda. Allí hay una ventanilla donde os ponen las pegatinas.
4) Volvéis a subir arriba, esta vez entrad sin hacer cola. Entregáis las matriculas españolas y os darán el permiso de circulación (en dos formatos, uno para el coche, otro para casa), una confirmación de que el coche está dado de alta en Alemania (para entregarlo en España), y la pegatina verde para el parabrisas (o del color que corresponda).
VOILÁ!
Un pis y a la cama