lunes, 14 de febrero de 2022

8 años perrunos

Se han pasado volando, nos han traído muchas alegrías y algunos sustos.
Ahora que se ve de cerca el ocaso, siendo más gruñona, con tos durante el covid, unos cuantos días de enfermedad sin saber si era envenenamiento, sin embargo hago recuento y me alegro de haber disfrutado tanto con ella.
Hoy nuestra Asche cumple 8 años. Bueno, hoy o el día que sea, porque realmente eso lo eligió el Marommo en el veterinario, es lo que tienen los perros de la calle, que no sabes cuánto llevan allí.


Iba a ser un pastor australiano y a pesar como mucho 20 kg. Al final nos hemos quedado con un cruce de Carea Leonés con 35 kg (25 kg para las compañías aéreas, por supuesto).
Es la mejor segunda mamá que han podido tener nuestros hijos, siempre pendiente de ellos. Los primeros años jugábamos mucho con ella nosotros, luego tuvo una época en la que se tuvo que conformar con estar en segundo plano, pero ahora son ellos los que juegan con ella y la quieren mucho.
La pandemia también nos ha traído mucho tiempo en casa, desde luego no se puede quejar, después de dos años de bajas parentales, en vez de volver a la oficina, nos llegó el teletrabajo.

Ayer lo celebramos con un chuletón de buey y para ella su hueso (perdón a los veterinarios de la sala). Hoy le daremos mucho amor, que para eso es el Día de los Enamorados.

viernes, 4 de febrero de 2022

El futuro siempre te espera

Sabíamos que este momento iba a llegar, y no por ello duele menos. El futuro tiene siempre ese resquemor de parecer muy lejano y sin embargo llegar antes de lo que piensas.

A Rano le tocan las siguientes vacunas y es la primera vez que no se va a poder vacunar contra ciertas enfermedades por estar inmunodeprimido.

Hace ya cuatro años que empezó esta aventura, al principio poco a poco, con sangre en las heces sin explicación, y luego en forma de pesadilla con mucha anemia, estancias en el hospital, sin saber qué pasaba, cuánto iba a durar. Entonces estaba embarazada de siete meses y ahora tengo un segundo hijo que sabe contar hasta diez.

Ahora que tan de moda está lo de los medicamentos off-label (fuera de su rango de uso especificado en la etiqueta), así nos tiramos nosotros año y medio, con medicamentos para adultos usándolos en un niño de dos años: antibióticos, antiinflamatorios, más antibióticos, incluso el protector de estómago no podía ser el pediátrico. Nos hicimos expertos en Gastroenterología y en PCRs antes de que estuvieran en boca de todos.

A veces la vida es así y hay niños tienen enfermedades de personas mayores que no deberían tener, así que la medicina no está preparada para ellos.

El último medicamento off-label fueron los inmunosupresores. ¿La pega? Tienen muchas, pero una de ellas es que no se pueden poner vacunas de virus vivo atenuado durante el tratamiento, así que hay que hacerlo antes. Nosotros tuvimos suerte y Rano pudo tener la pauta completa de todas antes de empezarlo, así que está todo lo protegido que puede estar. En realidad tenemos mucha suerte de tener (casi) un diagnóstico y un tratamiento, cuando hay tanta gente por ahí con intestino irritable sin diagnosticar, con dolores y problemas, sin que les dén solución.

Ahora, con 6 años nos llegaba el turno del sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela, todas de virus vivo atenuado. Nos hemos tenido que conformar con el tétanos, la difteria y la tos ferina. 

Hay amigos que me dicen que desconecte de la pandemia, de los números, de las noticias y llevan razón. Pero es muy difícil hacerlo cuando tu vida gira en torno a médicos, cuando sabes que hay enfermedades que para otros son inocuas y a nosotros nos pueden complicar mucho. En su momento en octubre decidimos no esperar más y vacunarlo contra el coronavirus cuando se presentaron los resultados en EEUU, porque total, en Alemania después de los adolescentes ya se veía que la vacunación en niños no iba a avanzar y no se va a llegar a una buena cobertura.

¿Qué me gustaría? Ojalá hubiera una vacuna para el Morbus Chron, la colitis ulcerosa. Ojalá mañana descubran que tal bacteria de la microbiota es la responsable, como pasó con la úlcera estomacal, y todo esto se quede en un mal sueño. Pero mientras seguiremos disfrutando de la estabilidad, de lo que tenemos y de todo lo que ahora sí podemos hacer.

Y para los demás, vacunaos, vacunad a vuestros hijos. Por vosotros, porque mañana os puede tocar una mala carta, y por los que no pueden.

#VaccinesWork


sábado, 1 de enero de 2022

Bienvenido 2022

Ya se va en 2021 con todas sus cosas buenas y también las malas. 
El año que empezó con la esperanza, el de las vacunas para casi todos, el de las mil cuarentenas, con un viaje a España en verano, en el que pasamos el Coronavirus, el inicio del colegio, el jarro de agua fría del bullying, donde aprendimos a pasear a 1°C hasta por un cementerio, en el de los cumpleaños en el parque, el de aprender a nadar, el de recuperar los videojuegos, el de despedir amigos y alegrarte por los que están, el de la primera enfermedad de Asche con su primer susto, el de trabajar poco y dormir poco, el de quedarnos por las mañanas en la cama dando achuchones.

Ahora el 2022 tiene el listón muy alto, muchas emociones y expectativas por llenar. 
Así que habrá que vivirlo día a día, para que no se nos escape de las manos.