La verdad que tampoco es para tanto, pero ahora que llegan altas horas de la noche, se notan las 8 horas y pico de viaje, con ruta desconocida y rompimiento de cuello, desde La Línea a Madrid.Al menos esta noche no nevó y cerraron Despeñaperros, que por poder, todo podía ser.
Pero bueno, ha sido una muy buena Semana Santa.
Corta, como todas, claro.
Y, en este caso, algo movidita.
Movidita de moverme, y de lo demás también.
Pero ahora a descansar, a centrarme, y a terminar el proyecto, que esto es como los chicles, que estiras y estiras y nunca se parten, o sea, se acaban.
Bueno, las metáforas y yo...
Ánimo y no sufráis de síndrome post-vacacional, que es una mentira de los periodistas para hacer reportajes ;)
¡Besos!
PS: Si el karma existe, hoy está hecho un lío ;)
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