viernes, 16 de mayo de 2008

Zapatillas de recambio

Las Converse murieron en París, después de encontrar la cripta de "El código Da Vinci" y pasearse por media Europa, el tiempo de la estrella y la lona azul se terminó.
Me ha costado mucho más de lo que esperaba encontrarles sustitutas, y no han sido ni mi primera opción ni la décima, pero aquí están.
¿Andaré tanto este año como los dos pasados?
¿Hará calor en agosto?
¿Soportarán la lluvia o serán unas nuevas esponjitas?
No lo sé, y no me importa.
Tres sesiones de tiendas de deporte y zapatillas en general han acabado con mis espectativas.
Ahora, a caminar.



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