Desde el pasado 16 de septiembre, y previsiblemente hasta al menos el 10 de octubre, me toca ir y venir a Vitoria montada en un tren de mercancías.La verdad, ya echaba de menos las medidas, aunque siempre pasa lo mismo, si quieres sopa, toma tres tazas.
Para ser mi primera vez en el País Vasco, muy bien. La gente maja, los pintxos mú ricos, y hasta una copita ha caído ;)
Eso sí, se hace muy pequeño, es coger el coche y en cuanto te das cuenta estás en Burgos, así que de comida mucho no sé, tan sólo que ponen unos bocadillos casi como mi brazo (¡y sin exagerar!).
Vamos, que al final ayer "tuvimos" que hacer una paradita en Aranda de Duero, y comernos un lechazo y una ración de morcilla de arroz en el Mesón El Pastor, que vaya tela.
Esperemos que la semana que viene se dé tan bien como esta, o mejor =)
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