Quién iba a decir hace dos semanas que íbamos a tener esta Semana Santa, después del calor, sacar las camisetas de verano, casi las sandalias, que si dónde estarán las gafas de sol... pero es lo que tiene abril y ya se sabe, nunca puedes fiarte.Realmente si sólo hubiera procesiones 3-4 días como antes, no nos fijaríamos tanto, pero claro, teniendo en cuenta que ahora empiezan el Viernes de Dolores, nos hemos hartado de ver gente llorando en la tele todos los días. Y eso no puede ser sano, que se le pone a una el cuerpo malo y se entristece.
En mi caso, que eché el bikini pensando "¿no debería echar también las chanclas?", pues bueno, ahora toca pensar... siempre quedará la Dehesa de la Villa ;)
Todavía quedan los últimos días, los grandes, a ver si consigo ver a la gente, tomar algo por ahí, comer toda la comida que habían preparado mis padres para 4 días en sólo 2 (me pregunto si ellos es que no comen cuando no estoy...)
Y a rezar para que no haya mucha cola el sábado por la tarde de welta a Madrid.
22 de abril - Día de la Tierra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya que lo has leído, coméntame qué te parece, no?