lunes, 2 de abril de 2012

El miedo a la huelga

Hoy he estado leyendo bastante sobre la huelga del otro día. Unos defienden la actuación de los piquetes, indefendible a la vista de los resultados, y otros la de la policía.
La foto de la dependienta acojonada ha dado la vuelta al mundo, y muchos se han llenado la boca de decir que todo el mundo tiene derecho a hacer huelga y también el derecho a no hacerla.
Pues yo creo que no. Para empezar, ¿cuántas de las dependientas que estaban acojonadas en Gran Vía o en Sol lo estaban por los piquetes, o porque habían ido a trabajar porque estaban acojonadas porque las pudieran despedir y los piquetes no estaban sino aumentando encima mucho más tensión de la situación?
Nunca hasta ahora había entendido aquello de mi madre de "hija, hoy ten cuidado que hay huelga y puede haber piquetes". Para mí era algo que ella decía y me sonaba a cuentos de la guerra, al franquismo y la transición, cuando podías perder una asignatura entera porque habías tenido un cuatrimestre de huelgas.
Pero al parecer eso ha vuelto. No sé cuándo, pero desde luego es tercemundista pensar que uno no haga huelga y le destrocen el escaparate y le provoquen ese terror.
Pero tampoco es razonable la otra cara. La cara del miedo. La cara de no hacer huelga porque no se atreve.
Mi entorno desde luego no es muy variado, todos ingenieros en su mayoría, pero puedo decir que ante la pregunta de si iban a hacer huelga o no, las respuestas no fueron desde luego lo que uno podría llamar una elección libre y sana sobre el derecho a huelga.
Es que en mi trabajo como te noten un poco de izquierdas te tildan de comunista para los restos...
Es que en mi trabajo no se me puede ocurrir rechistar, cuando menos faltar...
Es que en mi trabajo lo mismo no voy y al día siguiente no me funciona la tarjeta de acceso...

¿Es que eso es normal? Se puede llamar como se quiera, cobardía, falta de convicciones o todo lo extremos que nos queramos poner, pero tiene un solo nombre: miedo.
Si uno pensara que puede faltar al trabajo y que no pase nada, pero que no pase nada de verdad, otro gallo nos cantaría. Entonces podríamos decir que sólo ha habido un malo en esta historia, el que prende fuego e intimida a los camioneros de MercaBarna o como se llame. Pero por ahora por desgracia hay dos.

En fin, por suerte el resto de impresiones sobre la huelga fueron más del tipo de yo voy a la mani que no trabajo, yo no voy que he emigrado a Alemania, y otras lindeces. Mucho mejor, ¡dónde va a parar!

3 comentarios:

  1. Desde luego la foto de la dependienta de "El País" es la que más refleja el miedo a la huelga, yo desde luego si hubiese estado en una de las grandes capitales y hubiese ido a trabajar también habría tenido miedo :_(

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  2. Las masas es lo que tienen, siempre hay gilipollas que van a liarla y que no tienen dos luces para ver cuál no es el camino a seguir.
    Por desgracia detrás de cada despido también hay un drama y cada día estamos más acostumbrados a ello, como si no hubiera una vida rota o una familia en apuros.

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  3. ahi si todo el mundo supiera, ahi si todo el mundo supiera, ahi si la gente empezara en pensar mas y a creer menos ahiiiiiiiiiiiiii. No habria huelgas sino algo mas. Yo no se' estos listillos (los que mandan, y no son los politicos) lo que tienen en la cabeza, se' solo que con el engano arriesgan mucho, nos arriesgamos mucho mejor dicho.


    de todas formas, un gran abrazo desde italia ! (donde las cosas no van mejor ) ciaoooooo

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