Hace un par de años descubrí que a finales de verano o en otoño, cuando se caen las hojas y el suelo se lleva de castañas pilongas o castañas de Indias, de las que no se comen, se puede aprovechar para darles un buen uso y hace detergente de lavadora.
Los niños suelen ponerse a recogerlas por el parque o por la calle en cuanto se caen, así que suelen estar en buen estado.
Las castañas de Indias llevan saponinas, que si juntarse con agua se saponifican y hacen jabón.
Es similar al proceso de las famosas nueces de lavado que se pueden encontrar en las tiendas ecológicas, solo que las castañas no vienen de la otra punta del mundo.
Para hacer el jabón, suelo poner 7 u 8 castañas en la picadora, o cortarlas en cuartos si no la tengo a mano, y añado unos 200 ml de agua recién hervida. Cuanto más pequeños sean los trozos, más superficie de las castañas está en contacto con el agua.
Si el agua es fría hay dejarlo reposar unas horas, con el agua caliente se acelera la reacción.
Luego se filtra y al cajetín de la lavadora.
Para guardarlas es mejor enteras y en una bolsa donde respiren para que no fermenten. Se irán secando y serán más difíciles de cortar.
Feliz otoño 🌰
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