lunes, 8 de enero de 2007

De welta a la rutina, en Aachen

Parecía que nunca se iba a terminar la Navidad, pero sí.
Ayer fue el día de viaje más largo de mi vida, si mal no recuerdo. Salí a las 9:45 de mi casa en Graná, y tras un tren a Madrid, un metro a Barajas, espera de 3 horas sentada en el suelo, avión con retraso, S-Bahn y tren a Aachen (el siguiente, que siempre se pierde uno..), llegué a la 1:45 a mi casa.
Porque si ésta no es mi casa, es que no tengo casa

Esta mañana a una clase, y luego a dormir las 7 horas que le faltaban a mi cuerpo.

La verdad que la Navidad ha ido mu bien: la familia, el Marommo, un poco ver a los amigos (a los que se dejan ver, claro) y salir un poco, y una cantidad considerable de consumismo disfrazado de Espíritu Navideño.

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se han portado mu bien: un libro de fotografías de Yann Arthus-Bertrand, que es lo que pedí (Eso es que he sido buena, ¿no? ) , un peluche gustosísimo de una rana rosa (a pesar de la ley natural, verde), un oso que cuando lo aprietas, su corazón hace Boom Boom Boom (My heart does Boom Boom Boom ...), una Curri a juego con los que por fin le conseguí a Mena (bendito eBay), un batidor de huevos con un huevo como mango (auto-regalo para esta casa) y muchos calcetines de lana que me van a venir de miedo.

La verdad que genial, he debido ser bastante buena este año, o bien el hecho de estar lejos a reblandecido un poco más de lo normal el corazón de los que me rodean

Aquí os dejo la portada del libro y os deseo a todos que tengáis mucha salud para este año, que es lo que hay que pedir que nos traigan los Reyes.

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