viernes, 24 de noviembre de 2006

Lección 2: Aprendiendo a reciclar

Parecía fácil, pues bien: no lo es.
Te dices, "separo los envases por un lado (en bolsas de plástico amarillas), la basura orgánica y los restos por otro (al cubo de basura gris oscuro casi negro), y el papel por otro (al contenedor azul), y ya está".
Pero no, no está. Justo ahí acaban de empezar las preguntas:

¿Y qué hago con el cristal?
Porque no hay un contenedor porque devuelven el Pfand, es decir, lo que te cobran de más por el envase. Pero entonces, ¿puedo devolver los cascos en cualquier supermercado o sólo donde los compré?

Bueno, la solución que he encontrado es no comprar botellas de cristal. Tan sólo tengo una de aceite de oliva, y espero que dure tanto que encuentre otra solución mejor

¿Una servilleta manchada de comida, adónde va: al papel o al orgánico?
La solución Erasmus a este problema es "nunca quitar la basura de la bandeja en la Mensa (comedor), y que se apañe el de dentro, que pá eso es alemán y lo sabrá hacer bien". O bien echarla al cubo donde hay más, teniendo la duda de... "¿la habré liao?"

Y por no hablar de un pañuelo con mocos, en un servicio donde la única papelera que hay es la de tirar las toallas de papel de secarse las manos...

¿Dónde se consiguen las bolsas amarillas de reciclar envases?
"Pues muy fácil, en el supermercado con todas las demás".
¡¡¡Erroooooooooorrr!!!

En fin, eso me ha pasado esta mañana mismo. Me voy tan feliz al PLus, y hay bolsas azules, verdes, blancas, inluso con florecillas, pero amarillas, ni una sola p... bolsa.

Total, siguiendo la guía de qué hacer cuando no se encuentra algo, he ido a la mejor opción: la señora cincuentona con cara de alemana. Y he acertado, sólo que lo que me ha dicho...
Que si tenía que ir a un edificio del ayuntamiento que está nosédónde o a otro que está nosédóndemáslejos... un caos.
Menos mal que la buena mujer le ha preguntado a la cajera y ésta le ha dicho con toda naturalidad: "Sí mujer, claro, aquí en la Bäckerei de la esquina".

Pero bueno, ¡¿a qué alemán insensato se le ocurrió que las bolsas de reciclar se daban (que no se venden, son gratis) en las panaderías?! ¿Qué clase de lógica une reciclaje con pan, bollos y tartas riquíiiiiiiissssimmassss?
Que no digo yo, que no sea mala idea, que haber hay toas las bollerías y panaderías que uno quiera, pero vamos a ver si pensamos las cosas un poquico antes de hacerlas....

En fin. Esto es todo por hoy. No os quejaréis, lección doble sobre La Cultura Alemana de Erasmus.
Espero que hayáis aprendido mucho y valoréis más lo fácil que son las cosas que se conocen.
El próximo capítulo está por decidir, dependerá de cómo venga los acontecimientos.

Que paséis un buen fin de semana y nos vemos seguramente a la vuelta de Saarbrücken.

Un beso a todos.

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